10.10.05

Rememorando

Hace un año atrás por estas fechas, terminábamos el "Curso de parto". Ese urbano sucedáneo de la comadrona, ese artificial sustituto de las mujeres que enseñaban a parir a las primerizas.
¡Y bueno!

Recuerdo vívidamente el curso, realizado en la casa particular de la partera, a pocas cuadras de casa. El primer día, llegué sola y esperaba a mi marido, que venía de su trabajo un poco más tarde. Temprano, por lo que no había nadie más para conversar. Tomaba nota de lo que explicaba, a diferencia de mis compañeras de curso que sólo escuchaban. Les confieso que me sentí algo ridícula tomando apuntes como en la facultad, pero no me arrepiento en absoluto, ya que en pleno trabajo de parto sus recomendaciones para distinguirlo del pre-parto, así como los tiempos de espera para evitar intervenciones que apuren el nacimiento nos fueron muuuy útiles.

Yo no la conocía más que por la referencia del obstetra, que me merecía confianza, así que a pesar de su aspecto de muñeca barbie con cabello castaño, intenté frenar mis prejuicios y seguir adelante.
Realmente fue muy buena y delicada conmigo en ese momento tan especial. Muy respetuosa y contenedora. Me defendió de las intrusiones y faltas de atención de la clínica como una leona. Y lo más importante, dejó que la naturaleza haga su trabajo.

Lo de la clínica es para un capítulo aparte.

"El próximo nace en casa", me alentó la partera, (Al médico no le gustó la idea, y me parece que a mi marido tampoco) luego de haberse producido el alumbramiento. No sólo porque el parto, gracias a Dios, fue muy bueno, sino porque se llevaban a Francisco con cualquier excusa, siendo que estaba muy sanito y tanto mi esposo como yo sufrimos mucho esos manejos tan inhumanos y burocráticos que se hacen ante el milagro de una nueva vida. Hacen todo para transformar en un hecho médico lo que es un acontecimiento familiar.

1 comentario:

Jime... dijo...

Estaba buscando esas imagenes de mujeres pariendo o embarazadas que publicaste hace unos meses, y llegué a este post... el proximo nace en casa... y me emocioné, creo que desde ese entonces el naciemiento de G. 'estaba escrito'... que esten bien!