12.12.08

Cada tanto

Cada tanto la vida me da un baldazo de realidad.
Si no, el oficio hace lo suyo, pero cuando pasa esto, vibro.
De entusiasmo por hacer lo que hago.
De vértigo por la responsabilidad.

La miro, la estudio, la pienso, la hablo.
Pero cuando más funciono es cuando me duele.
Cuando me duele su dolor, empiezo a pensar mejor.
A intuir con más claridad, a encontrar otro camino.

Charlando con ella volvi a dolerme por aquella otra.
La que viene cada lunes, si el estudio la deja.
La misma enfermedad, pero una vida diferente.

Cada tanto tomo conciencia cabal de que no es lo mismo estar que no estar.
Aunque tantas veces evalúe en negativo.

Cada tanto el dolor ajeno me duele como propio y mi trabajo se hace más eficiente.
Y no sólo eso: también se vuelve mas intenso y más trascendente.

3.12.08

9 meses

Este cumple mes número nueve nos encuentra disfrutando de su vitalidad, cordialidad y alegría.
No hay transiciones violentas, no hay crisis voluptuosas-por lo menos por ahora-, sólo fluir.
Como fluyó cuando salió de mi, sin ser forzada, en un clima de confianza, de paz. Una transición natural, afuera y adentro de mamá, dos modos de estar, el mismo modo de comunicarnos, las mismas personas.
Eso siento con ella.
Recuerdo que cuando la vi por primera vez no me sorprendí ni émocioné como con mi primer hijo, cuyo rostro y presencia me impactó y conmocionó hasta las lagrimas.
Con G, el parto, su nacimiento, pareció como un reencuentro con una vieja conocida, lleno de alegría, lleno de felicidad, pero calmo, sereno, con las novedades propias del nuevo estado, pero con mucha confianza de saberse conocida y querida desde siempre.
Ella es igual que era dentro de mi vientre: atenta, propositiva, movediza, vital, segura. Se hace notar. Se impone su ternura y simpatía. Intenta comunicarse con cuanta persona se encuentra, mediante su jerga, con miradas, gestos amistosos, saludos, risitas.

Y cada día, su presencia me hace patente la bondad de la Vida. Ella me habla de lo gratuita que es la felicidad y de que la gratitud es la actitud más justa.
Las dificultades se sortean, porque el amor fluye, como ella.

2.12.08

Igual afuera que adentro

Mañana mi chiquita cumple nueve meses, lo que hará que se iguale el tiempo que vivió dentro y fuera de mi.
Y está sana, y contenta, y crece.
Gracias a Dios. Eso.