29.12.07

Crecimiento y alegría

Son mis deseos para este año que está a punto de comenzar.
Crecimiento y alegría no necesariamente van juntos. Ya sé.

El crecimiento suele ser doloroso. Pero estoy convencida que se puede afrontar de otra manera. Y la alegría suele ser gratuita. Qué estemos a la altura.

Si me permiten, los pido para uds. también.
Un gran abrazo, festivo, sentido, sincero.
Brindo por otro año de encuentro más real que virtual.

Cebra y jungla

Ya les había contado de los muñecos que hice para regalar a las nenas de la flia.
Ahora les muestro el modelo para los varones: una cebra.
Esta que se ve en la foto es de mi hijo, que quedó encantado con el bicho, y me pidió que le haga uno para él. Estoy terminando otro que será para mi sobrinito.
Si a alguna le gusta, les paso los patrones. (es muy simple, diseño de la casa, inspirada-un poco-en los dibujitos de fabulópolis)

Otro juguete que le encantó a F., adquirido en éstos días, fue este dinosaurio artesanal que le regaló su abuela paterna. Como verán, renovamos el bosque, que habíamos hecho hace tiempo, y ha pasado a ser "jungla prehistórica".

27.12.07

Les cuento...

La semana pasada tuvimos una nueva ecografía.
Guadalupe, nuestra placenta y el líquido amniótico están bárbaros. Está de cabeza-ya hace rato-y viene encajándose de a poco. (Mi pelvis lo nota)
Ella tenía, en la semana 30, un peso estimado de 1, 750 kg. , así que perfila más grandecita que su hermano. Y la edad, según sus medidas, le dá una semana y media más de la real.
Me estuve alimentando un poco más (carnívoramente hablando) porque estaba muy anémica. Eso, sumado a los festines navideños ha hecho ascender mi peso a un total de 4 kilos y medio desde que comenzó el embarazo. 2 y medio de los cuales corresponden a estas últimas tres semanas. En fin...todo no se puede.
Más allá de esto, me siento muy bien. Pesadita, pero muy bien.
Guadalupe sigue tan movediza y divina como siempre. No se imaginan como participó del la música que animó la Nochebuena en casa de mi hermano. Cantamos villancicos, los chicos disfrutaron de lo lindo!
El fin de semana sacamos el catre que usó F. y ya lo tenemos a la vista, para hacernos cada vez más conscientes de lo poco que falta para tenerla en nuestros brazos.
Mañana tengo nuevo control obstétrico. Y en dos semanas comienzo con el curso preparto del hospital.

24.12.07

Saludos navideños!!!!


(Hacer click para agrandar la imágen y poder leer)
Un gran abrazo lleno de buenos deseos para todos uds.

23.12.07

Así van quedando

¿Se acuerdan de mi idea de hacer muñecos caseros para los niñitos de mi familia?

Bueno, al final, salieron gatitas para las nenas. Por ahora éstas dos... Paso a mostrar...


20.12.07

Crianza afectuosa

Vía Bebés y más tomé conocimiento de esta organización llamada Attachment Parenting International (en español: Crianza Afectuosa)
Les dejo un enlace a los documentos en nuestro idioma. Entre los que destaco "Los 8 ideales de la crianza afectuosa".

19.12.07

Parto y dolor

Les copio un texto que me pasaron en Ñukeyen, que está extraído del libro: "Parir en libertad" escrito por Raquel Schallman. Tal vez les resulte largo, pero está muy jugoso.

"Uno de los grandes temas del parto es el DOLOR. Las embarazadas llegan con temor sin saber cuál es la dimensión del mismo. Y esto tiene que ver con dos grandes malentendidos: la información de que es posible parir sin dolor, y a la inversa, que es imposible de tolerar. Ninguna de las dos cosas es cierta.
Puede haber partos con sensaciones muy leves, pero el dolor nunca esta ausente. Los partos son CON DOLOR, pero este es muy especial: intermitente, no permanente. Coincide con cada contracción, pero cuando ésta pasa, desaparece y esto es lo que lo hace tolerable. Además, cada una dura menos de un minuto. Saberlo aumenta mucho las posibilidades de tolerarlo. Por otra parte conlleva goce.
La sensación que la mujer percibe es la de cómo su cuerpo se abre para dejar pasar al bebé: la molestia, la alegría y el goce van juntos. ES ALGO INDESCRIPTIBLE. La mujer al dar a luz, se encuentra por primera vez con un tipo de dolor, tal vez el único que existe, que es fisiológico, que forma parte de lo natural, que no es un síntoma de que algo esta dañado en el organismo, y que además puede vivirse placenteramente. Es una experiencia impensada hasta que no la atraviesan.
El dolor del parto no es un aviso de que hay algo en el cuerpo que no anda bien, sino de que el cuello del útero se esta abriendo para que nazca el bebe. Creo que el sentido es permitirle a la mujer hacer el proceso fenomenal de desestructuración que significa el parto. Ella se tiene que abrir para darle paso a otro ser, y tiene que experimentar sensaciones muy intensas para darse semejante permiso.
Como el dolor del parto no es constante, se sumerge treinta segundos en la contracción y después pasan cinco, tres o dos minutos en los que no lo tiene. Este oleaje en el que se zambulle de a poco, y con tiempos de descanso, es lo que le permite hacer el camino.
Creo que la sensación de romperse, dejar salir a otro, y rearmarse, invade todo el ser de la mujer. Por eso después vienen los famosos cuarenta días de puerperio. No son solo el útero y los demás órganos los que tienen que volver a su lugar, es también ella la que tiene que volver a estructurarse.
El parto es una bisagra en su vida, y un punto fundamental de esa inflexión es atravesar el dolor. Cuando sentimos el dolor a nivel físico solemos quedarnos quietos, retraernos. Lo mismo ocurre a nivel emocional, nos "metemos para adentro" y dejamos de prestar atención a cualquier cosa del afuera. Perdemos hasta la noción del frio o el calor.

Genera un estado alterado de conciencia. Cuando una gestante pare, se desprende de una parte del propio cuerpo. Aun cuando intelectualmente sepa que el niño es otra persona, separada de ella, él esta adentro, forma parte de su mamá hasta que nace. Entonces, ¿como hace una parturienta para dejarlo ir, para desprenderse de una parte de si misma? Tiene que soltar el control, y la única manera de lograrlo es "entrando en otro mundo". Esa posibilidad se la da el dolor, el estar "como en otro planeta", ausente de pensamientos. Esto facilita que el cerebro troncal se despliegue libremente, que fluya sin contradicciones. A una parturienta sumergida en esa intensísima sensación no se le puede pedir que piense, para eso estamos los otros. Ella tiene que poder fluir en sus vaivenes.
Puede ocurrir que sea tan intenso, y la mamá esté tan asustada, que se transforme en sufrimiento. Es decir: dolor al que se suma angustia, miedo y maltrato. Quizá en vez de salir se queda en una sensación de padecimiento constante, porque no hace a tiempo a emerger cuando ya llega la próxima.
Las situaciones placenteras hacen que el cuerpo genere endorfinas que disminuyen el dolor. Y no hay nada tan sencillo como darle placer a otro. Una mano que acaricia, un cuerpo que contiene, un baño de agua tibia, música suave, una sonrisa, una vuelta por el parque, tomar helado, son algunos de los muchos "analgésicos" naturales que pueden usarse para disminuir su nivel de ansiedad y dolor".

12.12.07

Falta menos...

El choque fue una sacudida en estos días, que marcó un cambio de etapa. Salí de un período idílico y de sentirme fuerte y a cargo; para comenzar a transitar un camino de aqui hasta el nacimiento de mi hijita, con otro terreno bajo mis pies.
Raro. Por un lado estoy más introvertida, me cuesta más expresar mis sentires más profundos- habrán notado mis días de ausencia por estos lares-. Y a la vez me percibo calculando más cosas concretas, intentando, como decimos en casa, preveer algunas condiciones para que este acontecimiento familiar sea eso, nada más y nada menos. Y no un hecho médico o institucional.
Siento cierta inminencia del acontecimiento, este falta menos...que me llena de emoción y de cierta ansiedad.
Estoy más atenta. Pero a la vez más ajena a ciertas cosas.
Una charla con mi esposo, anoche, me dio la tranquilidad que necesitaba.
No tenemos que perder de vista que este es un acontecimiento de nuestra familia. Tenemos que poder elegir a nuestro criterio, dentro de las posibilidades las condiciones que queremos para la salida de nuestra hijita a este mundo. No tiene que ser tan difícil, es cuestion de preveer ciertas cosas.
Algo así charlábamos.
Nuevamente la seguridad que él me inspira me hace descansar, confiar, volar, abrirme, sonreír.
Me dormí imaginándomela a nuestra hijita rodeada por mis brazos, durmiendo acurrucada en medio de nosotros dos.
Más o menos en el mismo lugar que queda mi panza, si me apoyo en mi costado derecho.
Sintiendo mis pechos como si ella fuera a mamar de mi en cualquier momento.
Recordando los primeros días de nuestro hijito mayor, con tanta felicidad y dolor intensamente mezclados.
Rogando a Dios ser dignos de tanto regalo, de estar a la altura de tanta maravilla gratuita. De entregarnos al movimiento que traerá este nuevo ser, para cambiar, para crecer, para amar.

4.12.07

Cuando los hombres toman un bebé

De un tiempo a esta parte tuve oportunidad de observar varios hombres teniendo sus hijos pequeños en brazos.

Y realmente, me conmoví bastante.

Me acordé en primer lugar de mi esposo y su actitud con F. de bebé.
Que me resultó tan maravillosa, tan admirable, tan novedosa, tanto que me hizo enamorarme de él aún más desde que es padre.

Y en éstos hombres cercanos vi también...
Esos brazos que parecen más fuertes y a la vez como flexibles y gráciles.
La mirada que se ablanda y enternece.
Se paran distinto, hablan dulce.
Miran en silencio y a los ojos.
Acarician lento.
Levantan alto.
Giran y ríen.

Para complementar nuestras propias sensaciones femeninas frente a nuestros hijos y nuestra posición "privilegiada" en la procreación, está bueno, de vez en cuando, mirarlos a ellos, nuestros compañeros, nuestros maridos, nuestros amigos, nuestros parientes, nuestros médicos, para darnos cuenta que ellos también pueden conectarse y admirar. Disfrutar y desarmarse. Cambiar y crecer. Abrirse y sostener. Cuidar y proteger. Cobijar y contener...

No todos son iguales, ya lo sé.
Pero ultimamente ando con suerte!

Disfraz de vívora en un solo paso

El otro día mi hijo me pidió que le hiciera un disfraz de vívora. Ahi nomás puse en marcha mi ingenio, porque lo "necesitaba" con urgencia!
Así que con un trozo de tela de plush gris corté un triángulo y lo cosí, armando como un gorrito. En pedacitos de cuerina, corté dos ojos verdes con la pupila alargada-como tienen las vívoras- y una lengüita bífida.
Los pegamos con pegamento universal. Y dibujamos las narinas con marcador indeleble.
Después, tomé una funda de almohada-tenía una gris lisa-de esas que vienen extra en los juegos de sábanas, y con dos alfileres de gancho le tomé el cuello para cerrarlo. (prometo foto!, mientras tanto les dejo un precario dibujo en paint)
Tengo que decir que le encantó, aunque no lo tolera mucho rato, porque es medio incómodo tener inmovilizadas las manos! El juego se completa con el padre tocando la flauta como encantador de serpientes y él saliendo del canasto de la ropa para planchar.
Espero que les guste!
(Ya lo publicamos en "Madres a la Obra")

2.12.07

Tanguito y mimo

Anoche, después de la intensa y hermosa jornada del encuentro con las mamás blogueras, nos encontrábamos mi esposo y yo compartiendo mimos para con nuestra hijita.
Ella parece ser una nena de lo más sensible y expresiva. Seguía las manos de ambos, los masajes en mi vientre y respondía con sus movimientos y vaivenes.
Mi marido disfrutó ayer de un día "libre" y lo aprovechó para hacer algunas compras, entre las que se encontró un disco de Gardel.
Y lo estaba escuchando entre juego y juego.
Así fue que se nos ocurrió compartir con ella el gusto musical de su papá.
Fue tal la respuesta, empezó a moverse agitada, golpeando-creemos-con sus bracitos repetida e intensamente; que decidimos frenar. Fue menos de medio minuto de música, de tanguitos de papá.
No sabemos si causó placer o displacer. Si le gustó, o la asustó.
Nunca habíamos puesto música tan de cerca para ella. De hecho, yo no soy nada melómana y si bien disfruto de ciertas melodías a veces, ponerme a escuchar música requiere en mi un estado de ánimo particular y no frecuente.
Recordé que a Francisco, cuando estaba en la panza, le ponía siempre un disco de Canto Gregoriano que disfrutó después, en sus primeros meses de vida, como fuente de calma y confortación.
Probaremos otro día con otra música.
Lo que si nos mostró -nuevamente- nuestra hijita que es una personita intensa.