Eso me dijo mi hijo de casi dos años, anteayer. Estaba mamando, con sueño de siesta, cuando en un momento soltó el pecho y apoyó su mano en él. Y como quien dice algo muy solemne y sentido, así lo percibí yo...me dio por tres veces gracias por la teta.
Realmente me emocionó mucho y me gratificó profundamente en esta tarea de amamantar que es ardua pero también hermosa.
Esta es una de las ventajas de amamantar a un niño que ya aprendió a hablar. Les juro...cansador pero impagable!!!!
Gracias a vos, Hijito.
2 comentarios:
¡Qué bonito detalle de tu bebé! Muy gratificante!
Que dulce!!!
saludos
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