30.10.05

Gracias, gracias, gracias.

Eso me dijo mi hijo de casi dos años, anteayer. Estaba mamando, con sueño de siesta, cuando en un momento soltó el pecho y apoyó su mano en él. Y como quien dice algo muy solemne y sentido, así lo percibí yo...me dio por tres veces gracias por la teta.
Realmente me emocionó mucho y me gratificó profundamente en esta tarea de amamantar que es ardua pero también hermosa.
Esta es una de las ventajas de amamantar a un niño que ya aprendió a hablar. Les juro...cansador pero impagable!!!!
Gracias a vos, Hijito.

2 comentarios:

Elda dijo...

¡Qué bonito detalle de tu bebé! Muy gratificante!

pao dijo...

Que dulce!!!
saludos