3.1.08

Sobre quemado, reprendido. Y reflexiones posteriores.

Ayer cometí uno de tantos errores frecuentes y lamentables que solemos cometer los padres. Que fue retar a mi hijo después que se había accidentado.

Le acababa de advertir a F. que la comida estaba muy caliente. Pero aún asi decidió ponérsela a la boca. Y ocurrió lo que yo había querido prevenir. Se quemó.
Impulsada por una irreflexiva ira, lo reprendí, diciendo: "Viste, yo te dije". El famoso "viste, yo te dije". Sinceramente, me dio bronca que se accidentara, siendo que podría haberse evitado. Se me jugó el hecho de que no me escuchara y que la consecuencia haya sido negativa.
El hecho lo dejó a mi hijo llorando y enojado conmigo por un largo rato. Llorando, no tanto por la quemadura como por mi reto posterior.
Y a mi, pensando en cuanto tengo que aprender en varios aspectos.
Después de su noble perdón, viene mi reflexión, para evitar caer en el mismo error, más adelante, y en cosas más importantes.

Hay dolores que no se pueden evitar-a los hijos-. Los que son fruto de la experimentación, de la exploración, de querer arriesgarse, animarse a más. (De hecho, hace un tiempo que F. trata de comer la comida más caliente, antes, casi fria)

Y también que necesario es, para sufrir menos o en todo caso, sobrellevar mejor, que empaticen con nuestros dolores. Un trato descalificador en una situación dolorosa, nos hace sufrir el doble.

Yo le venía enseñando esto a mi hijo, de no minimizar el sufrimiento ajeno, ante tanto "no pasó nada" que se ve por ahi. A pesar de mi contraejemplo, creo que lo está aprendiendo. Porque sólo después que le pedí perdón y lo ayudé a poner en palabras cual era el motivo de su llanto, (Que le dolió que lo haya retado después de haberse quemado) se recompuso y me perdonó con total naturalidad y-hay que decirlo- nobleza y generosidad.

Espero, en muchos aspectos, que lo que con convencimiento practiqué en sus primeros años de crianza, dé sus frutos.
De bondad, de nobleza, de atención a las necesidades de los demás.
Sobre todo ahora, que está próxima la llegada de su hermana.
Que todo lo que nosotros, sus papás, le dimos a él, pueda disfrutar de dárselo también a su hermanita.

4 comentarios:

Jime... dijo...

Yo dejé de hacerme "mala sangre" por mis "errores" (claro que igual aprendo y no quiero cometerlos más) cuando entendí que siendo así de "imperfecta" le daba el lugar a Eli de ser y aceptar que nos equivocamos, pero que debemos andar para aprender, a pesar de los errores...
Mucho tiene que ver con que crecí con personas idealizadas, fulano era perfecto, fulana era perfecta, todo debia ser perfecto, lo perfecto era lo mejor, yo debía ser perfecta... ni un error.
Si vos sabes como se vive sin errores, decime! jajajajaajja
A mi mucho tiempo me paralizó esa manera de ver las cosas, porque claro: lo perfecto no se equivoca, no tiene mancha, etc.... o sea, pretendia ser perfecta de la nada jajajajaja Después entendí que quizás no hay errores, hay acciones y uno luego ve que mejor no hacerlo más y también aprende que las reacciones y las emociones a veces no se manejan con la cabeza, por suerte :)
A mi me pasan muchas cosas, como a todos, respuestas que no son las mejores, pero podemos reflexionar y explicar y ellos nos entienden y crecemos todos :)

F y G se van a entender, no es casual que sean hermanos, ya se van a conocer y dar y recibir lo que sea necesario... a veces esas cosas estan lejos de nuestro entendimiento, pero la certeza de que estan a mi me da tranquilidad :)

Eli y Eze por ejemplo se complementan de lo mejor, Eli aprendió a hacer berrinche! Sí! No sabes cuanto lo agradezco! Qué pueda soltar su bronca con un berrinche y no se reprima las cosas como hacia y lo aprendió de Eze y en este momento en que yo lo puedo valorar, antes no se como hubiese reaccionado :)
Y Eze aprendió (entre tantas cosas) a canalizar su enojo de otra manera que no sea berrinche y revoleando cosas, si bien ya está mas grande y puede poner en palabras las cosas también ayuda mucho que ve como reacciona Eli riendo y hablando y él hace lo mismo, ya no se enoja por cualquier cosa :)
Ya vas a a ver que lo perfecto existe, y que no está en nuestras reacciones precisamente :)

Besos!!!

Alejandra dijo...

Mariana, este post me tocó la fibra realmente...
Con mi hija Renata... me ocurre cada vez que algún episodio colma mi paciencia... creo que ha sido solo un par de veces, en que el NO se impuso a su reclamo... Y enseguida el sentir que estuve mal, que fallé, que le fallé, que me fallé... y me sucede siempre que en esa misma noche sueño cosas horribles... Y me sucedió anoche, y entonces hoy pensando en lo mismo: pues bien , de alguna forma todos nos tenemos que enterar de lo que se tratan esas emociones y experiencias, no placenteras, de dolor, contradictorias... y de lo que nos duelen esas emociones y experiencias: lo que nos permite en definitiva poder ser comprensivos, empáticos, responsables... (no se si se entiende)
Pero claro, una trata como madre de hacer lo mejor posible, de evitar frustraciones, dolores y desencantos... pero entre medio te sientes cansada, frustrada, en fin... y una madre "conciente" quizás podrá intentar postergar o administrar esos sentimientos, pero... el cansancio, la frustración y el agobio en ciertos momentos es real!! Y el error es parte de la vida, que las personas en quienes confían colapsen o se equivoquen también lo es. Y quizás perdonarse a una misma sus errores puede ser difícil, pero también queremos que nuestros hijos e hijas puedan comportarse mal y equivocarse sin que eso sea realmente un problema para nadie, sino que una oportunidad para conocernos, querernos más... de aprender juntos y el desafío quizás tenga que ver con no sé qué cosas...
quizás con solo vivir y la oportunidad de estar juntos...

Ximena dijo...

Qué lindo lo que compartís, somos humanas y ser madre también es eso, qué bueno enseñarles desde chiquitos que una sabe y puede equivocarse y también pedir perdón, gran aprendizaje. Gracias.

Ale dijo...

tienen el corazon tan noble que si nosotros somos capaces de reflexionar sobre la equivocacion la enseñanza es aun mayor, vernos mas autenticos y este poder pedir perdon! son esas cosas que los papas vamos aprendiendo a desaprender, ese reto innecesario, esa situacion de negar lo visible con el no pasa nada y si paso algo y es mejor decir que es, que paso para que eso salga en palabras, la contención por el dolor y sobre todo la conciencia del error y la existencia de las disculpas!siempre es un enorme placer venir por aca!! Sabelo!