¡Peces!

A mi hijo siempre le gustaron los peces. Pero en estos días una visita a la pescadería con los abuelos le dió un impulso a su gusto de siempre. Mis padres compraron pejerreyes y se los "prestaron" a F. para jugar. Cuando llegué de trabajar el aroma a pescado llegaba hasta la puerta de la casa de mis padres, y mi hijo estaba totalmente impregnado de tal característico y desagradable perfume. Pero la emoción y la alegría de mi hijito manipulando los pescados dentro de un fuentón, bien valió el mal aroma. Un buen baño le sacó el olor, pero la satisfacción por la experiencia con los pescados le dura hasta hoy.
Esto pensando en comprarle peces de colores con una buena pecerita, para cuidar en casa.
Pero dan un poco de trabajo, así que nos estamos tomando tiempo para la decisión. Tal vez más adelante.
Para coronar el día F. se cayó de mi bicicleta (gracias a Dios, salió totalmente ileso aunque con mucho susto) así que mientras descansaba del accidente con una siestita le hice un pez tejido, después a su pedido, un dragón y una vivorita.

Aqui se las muestro, escaneadas.