De baile: nada!

El sábado fue el cierre del año en el jardín de F. Y estaba previsto que los nenes realicen una danza, de origen brasilero. Linda.
Como les adelanto en el título, mi hijo, nuevamente, no quiso saber nada con la actuación y el baile. Digo nuevamente porque para el día de la independencia hicieron algo chiquito y no hubo caso tampoco.

Había varios nenes con miedo de salir al ruedo, algunos, de hecho, faltaron. Pero ¿qué hizo mi hijo? Se quedó dormido, si...en el medio del acto. Entre el bullicio y la fiesta. Dormido al modo tronco...

Cuando al llegar, la maestra lo vio asustado me pidió que me quedara con él. Así que me pasé el acto con él a upa, sentada en la escalinata del gimnasio. En un momento, que había parado de llorar, le digo: "Por favor...no te tires con tanta fuerza, el brazo se me funde!" Y no me contestaba. Le miré la carita y...descubrí que estaba dormido.
Encontró un método más que efectivo para evitar la situación.

El venía diciendo que no tenía ganas de bailar, pero que a lo mejor se animaba. Cuando íbamos de camino al jardín, no decía nada. Pero al llegar, se aferró a mi pierna y lloraba. Por supuesto, intenté calmarlo y le dije que nadie lo iba a obligar. Pero se ve que además de la situación en si quiso evitar el mal trance de pensar que hacer, así que...se rindió a los brazos de Morfeo.

Las maestras divinas, porque no se hicieron el menor drama ni ejercieron la menor presión. Al contrario, me decían palabras comprensivas cuando yo emitía alguna queja.
Pero no puedo dejar de decir que me hubiera gustado que baile. Mi marido, en cambio, estaba orgulloso que F. pudiera manifestar lo que deseaba y que se le respete.
Esta situación disparó una interesante conversación entre nosotros acerca de nuestras experiencias infantiles al respecto y nuestra posición en la crianza, frente a "lo que hay que hacer".
A la mañana siguiente, le comentamos a nuestro hijo, entre risas, que se había ido a dormir la siesta al jardín. Que los amiguitos estaban preocupados e intentaban despertarlo. (Lo cual me pareció hermoso, los nenes son un amor!!) Y que él: nada!!

En fin...será que lo suyo es otra cosa! Y no el baile!! (También, pobre con ese par de troncos que tiene por padres...La genética no lo favorece en este campo) ja, ja!