Los seres humanos no podemos pasar los momentos más trascendentes e intensos de la vida, sin sentir la hegemonía de la paradoja.
Los momentos más felices, vividos con dolor.
Los instantes más ricos, vividos a la miseria.
Los trances más difíciles, pasados con felicidad.
Los riesgos más inverosímiles, vividos con miedo.
En esto venía pensando desde ayer, que en el grupo hablamos del dolor y del miedo del parto. Dolor de convertirse en madre, lo cual dará a tu vida un giro de crecimiento y de amor "terrible".
Dolor de felicidad, dolor de amor, dolor de paso.
Pensaba en el miedo, como la sensación de no poder confiar, de no poder dejarse llevar. De intentar detener lo inminente, lo dinámico, el fluir de la vida.
Pareciera que esas sensaciones de miedo y dolor nos invaden cuando nos vemos superados por la realidad.
Cuando el dolor es tan fuerte, que no puede soportarse.
Que la soledad es tan fria, que no puede tolerarse.
Pero también,
Cuando la felicidad es tan grande que no puede concebirse.
Cuando el paso es tan trascendente que no puede mensurarse.
Cuando el cambio es tan radical, que no puede metabolizarse.
Que el regalo es tan desmesurado, que no puede aceptarse.
Aceptar las paradojas, parece ser un camino para la felicidad.
En eso ando pensando...
Sepan disculpar!
6 comentarios:
En mi primer parto yo tenia panico al dolor, soy bastante miedica. Pero ese dia paso todo tan rapido que al final no me entere y cuando te ponen a tu hijo en el regazo se te olvida todo en un segundo.
Besos
sabia, sos tan sabia!
lei tu mail, sos un amor de persona, con un corazonzaso!!!!!!!!! si todo va bien, voy el sabado y me enseñas todos los trucos que me faltan con la teta y demás!!!! gracias madraza!
de corazon eh!
bueno, mas oportuna que nunca tu reflexión, en eso andamos. cCerca ya del parto, un miedo si forma ni causa "aparente" se apoderó de mí. El famoso miedo a todo-lo-que-se-viene: un bebé fragil llenos de demanda, otro nene que también demanda, mis propias necesidades que quedarán a un costado por un par de años, al menos. Y, la felicidad, que también está. María
hola!! queria saber si atendes a chicos (tres y medio) o si me podes recomendar una psicopedagoga.
besos ygracias
ando con poquito tiempo para comentar....pero quería que supieras que ando por auqí y te leo todo lo seguido que puedo!!!!
besitos
Hola Mariana! Gracias por pasar por mi blog! Voy a pedirte consejos varios porque tiemblo de solo pensar en caer en la depre del puerperio nuevamente... un beso y gracias!!!
Uchi
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