Fui tía !!!

Fui tía!!!
Ayer a eso de las 3 de la tarde, vió la luz mi segundo sobrino. El primer hijo de mi único hermano. Un hermoso bebé de tres kilos, quien quiso salir de su mamá tres semanas antes de lo esperado. Una semana antes de lo que se considera "a término". Pero gracias a Dios con un excelente estado de maduración y salud.
Los papás estaban exultantes de alegría. La familia toda lo estaba.
Tuve la misión de ser delegada para esperar en la clínica, solita mi alma, e ir notificando de como evolucionaba el trabajo de parto al resto de los familiares atrincherados en la casa de los abuelos paternos. (o sea de mis padres) Fue una prueba para mi "ya famosa" capacidad de mantener la calma. A la que apostaron los nóveles padres frente a la generalizada ansiedad de la parentela.
El trabajo de parto fue rápido, bastante fácil y "todo natural".
Mientras tanto mi hijito, al cuidado de mi madre, oficiaba de "entretenedor" de toda la familia, según me cuentan, con toda solvencia y gracia.
Fueron momentos de bastante tensión ya que la clínica no ofrece un muy buen servicio de notificación, así que estuve en ascuas durante casi cuatro horas, en la que gasté los pasillos, rezos y cantidad de chicles.
Lamenté no haber llevado el tejido, y algo para beber y comer. O animarme a despegarme de la puerta del quirófano para ir a la cafetería. Pero ni una cosa ni la otra hice.
La cuestión que todo se desarrolló con alegría y salió muy muy bien. Ahora sólo le queda afianzarse con la teta, y seguir creciendo y haciéndose fuerte, Dios mediante. (Hoy lo visitamos un ratito, y ya lo vimos mamar que es un contento.)
El milagro de su "pequeña" presencia, nos llena de gozo, emoción, gratitud, asombro y admiración a todos los que ya lo queremos un montón.