Hoy, entre otras cosas para pasar el día lluvioso, nos hemos dedicado a pintar. Sendas remeras, F. y yo. Ambas para él.Hacía rato había comprado una remerita gris lisa, muy barata, y F. me había pedido que le pinte al famoso (por lo menos en mi casa, conocido por una película del inefable Scooby-doo) monstruo del Lago Ness.
En una versión dibujada en sociedad por mi hijito y yo, él hizo la forma básica, yo lo repasé y le agregué detalles. A la izquierda pueden ver al mentado monstruo: lo de crayón es de él, lo de lápiz clarito es mío. Él eligió el color: está siendo pintado de verde y turquesa.
Cada detalle es consultado con el futuro usuario de la remera, así compartimos los derechos de autor del diseño. :)
Me parece bueno y sano-además me divierte mucho-, y a él también hacer cosas en las que él decida como deben ser. Desde que almorzar hasta que película ver. Por supuesto no todo se puede hacer según el quiere, pero mientras pueda ejercitarse en hacerse cargo de lo que elige, me parece muy bueno. Y estos casos, cuando hacemos alguna artesanía es muy jugoso ver como se da idea y tiene capacidad de optar con toda solvencia.
En cuanto a la obra de él, una remera blanca, viejita, fue llenada por trazos multicolores, todos identificados, aunque no facilmente identificables. (Es una delicia verlo hacer bailar con soltura su pincelito, cargado de color, anunciando lo que va dibujando...)
Después prometo mostrarles las remeras terminadas!! (Es que todavía no bajé las fotos)
Como ven..."me lo pasé bomba" hoy, a pesar de la lluvia!!
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