14.11.06

Hamsters

Ayer, frente a la vidriera de una veterinaria, mi hijito quedó deslumbrado con los pequeños hamsters. Nunca había visto uno y realmente le gustaron mucho. No quería irse por nada del mundo, y como yo no tenía mucho apuro, pude esperar hasta que tuvo suficiente de admirarlo y observarlo.
Cuando llegó a casa jugaba a que él mismo era uno, jugando con una estuche transparente grande a que estaba detrás del vidrio. Daba vueltas y se acurrucaba como había visto que hacen estos animalitos.
Por un momento pensé en comprarle uno, pero la verdad es que pesó más mi racionalidad y me contuve.
A cambio le hice uno tejido al crochet que pusimos en una cajita de acrílico con tarrito para comer y todo. Dice que es el papá y lo cuida y juega con él.
Hoy lo llevó al supermercado en el bolsillo de las bermudas.
Yo no sé a quien salió tan bichero, pero lo cierto es que me enternece y enorgullece que disfrute tanto con las criaturitas del reino animal.

4 comentarios:

valeria dijo...

Que lindo!

Ecazes dijo...

A quién va a ser?
a su santo patrón!

Mumimamá dijo...

imaginate lo que me pasa a mi con la perra en casa! ver a Santi disfrutar con Lola vencio todas mis racionalidades...que teiene su razon de ser porque da trabajo la bestia.

m dijo...

La verdad es que te admiro. A mi me gustan los animales-no tanto como a él- pero cuando pienso en todo lo que implica tenerlo en casa...me espanto!!!