La verdad es que estoy muy contenta con mi trabajo. He sido muuuy bien recibida.
No sé si les conté. Es un trabajo temporario, una suplencia en el puesto de directora en una escuela especial -para niños con discapacidad mental-. La señora que ocupa el puesto está por tener familia, su licencia se extenderá hasta el mes de abril. Así que ahora trabajaré hasta antes de Navidad, luego vienen las vacaciones en enero y medio febrero, donde retomo y sigo hasta la primera semana de abril, Dios mediante.
Francisco me extraña un poco, pero a mi llegada recuperamos el tiempo con creces. Ayer después de pedirme un postrecito que le gusta, se metió en su pile ( en la que estuvo largo rato), después jugamos en la hamaca paraguaya, lo acuné un rato (por supuesto no se durmió), cantamos, jugó un rato él solo, escondiéndose, y gritando eufóricamente al reaparecer. Estaba contento y yo también.
Según me dice mi mamá, que es quien lo cuida en mi ausencia, cada tanto me nombra. Ella se esfuerza mucho proponiéndole cosas entretenidas. Y se llevan muy bien.
Por suerte, Francisco juega un montón, se entretiene mucho.
Observé que así como ayer hizo ese juego de esconderse en la hamaca, anteayer había jugado a esconder su elefante "Papu", (no sé si lo recuerdan). Que entre nosotros, está disfrutando el verano dándose unas zambullidas en la pile que son para envidiar. Sólo que luego debe pasar por el centrifugado, ya que su dueño lo quiere de acompañante todo el tiempo. Está perdiendo un poco de prestancia, pero...quien le quita lo bailado? (Ja, ja!!!)
Estos juegos de "escondidas" le sirven para elaborar la ausencia. Les dedica un largo rato, con mucha seriedad y a la vez disfrutando. También esconde sus muñecos preferidos en lugares en los que yo pueda encontrarlos.
5 comentarios:
no sabía nada esos juegos sirven para elavorar la ausencia...y pensar que yo juego con ellos a escondernos y nos encantan...muy bueno saberlo.
saluditos y me alegro por el trabajo.
elaborar...mis disculpas por el despiste.
Tiene que ver con procesar el dolor, encontrarle un sentido, ponerle palabras. Desahogarse, buscar soluciones...en fin. Unas cuantas cosas, dicho en casero. Gracias por los comentarios!!
Me estoy dando cuenta que mi mamá era muy sabia. Cada día, al regresar yo del colegio después de la agotadora doble jornada, me escondía alguna chuchería en algún lugar de mi habitación para que yo la encontrara mientras ella estaba en el negocio. Esto duró mucho tiempo, tanto tiempo que aun habiéndome yo casado, cada vez que la visitaba buscaba la chuchería escondida y nos abrazábamos.
:-)
Qué bueno que tu mamá pueda cuidar de él! Así se queda con alguien a quien conoce y lo llevará mejor. Yo no tengo a nadie de confianza con quien dejar a mis bajitos y tengo que optar por la guardería, y no creas que me quedo muy contenta. Qué se le va hacer!
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