29.6.10

Cada mañana

Cada mañana, cuando se pone lindo el solcito de invierno, salimos con alguno de los chicos (G. munida de su baldecito, y F. a mano limpia, nomás) a recolectar mandarinas que disfrutaremos de postre en ese almuerzo.
El placer y la alegría de este pequeño acto diario, son muy grandes. Se siente algo muy especial degustando las frutas que, generosamente nos da el pequeño arbolito cada mañana. Se agradece lo jugosas, frescas y sanas que son. Los chicos comen una y otra y parecen nunca terminarse.

4 comentarios:

Isa dijo...

¡¡Qué envidia!! Enhorabuena por su arbolito generoso y por unos hijos amantes de la fruta!

Jime... dijo...

=)

Marisa dijo...

¿Probaste hacer bizcochuelo de mandarinas? ¡Sale buenísimo y es súper fácil! Si no tenés la receta y te interesa, te la paso.
Besitos,

Mariana dijo...

Si, Marisa, está bárbaro, creo que la receta está en mi blog. Gracias!