12.9.07

Es grave

Cada tanto, miro a los ojos a mi hijito. Profundos, enormes y hermosos ojitos verdes y tomo conciencia por un instante, sólo un breve instante de la maravillosa y terrible gravedad de ser madre.
Y me siento muy feliz. Y entiendo eso de que las cargas más pesadas pueden ser las más livianas cuando se llevan por amor.

4 comentarios:

DMH dijo...

100% de acuerdo, esta es la profesión más sacrificada, más dura, pero sin duda la más hermosa.

Irantzu dijo...

Yo a veces viajo en el tiempo y me imagino un óvulo dentro mío, al que llega un espermatozoide y veo el mágico azar que hizo que se formara este niñito y no otro, y me lo imagino anidando, creciendo, en una tranquilidad máxima... y me conmueve ver cómo se formó, que no era nada y se formó! Es realmente... WOW.

Marian dijo...

siiiiiiiiiiiiiiiiiii

(debe ser de la única forma que se puede, no?)

Anónimo dijo...

Que reflexión tan poderosa...por el momento me va pasando algo parecido cuando veo mi barriga crecer y todo empieza a tomar una forma diferente, duele por amor y con amor.