El otro día, en un programa de esos de bebés (en Discovery) un papá coronó el programa diciendo una frase más o menos así: "Comencé a cambiar el mundo...nació mi hijo".
La frase me quedó dando vueltas. Muchas vueltas.
Días después encontré este post de tema afín. (Como muchas veces me ha pasado La ola dice las cosas antes y mejor. Siempre es un gusto nadar por ella.)
Todo lo que elijamos hacer por nuestros hijos tiene un valor sumamente trascendente. Desde dónde y como nacer hasta dónde dormir o qué darle de comer.
Un ser humano más humano hace la diferencia en este mundo lleno de claroscuros. Y nosotros, padres, madres tenemos mucho que ver.
3 comentarios:
Aún un poco sonrojada, te agradezco las flores y sobre todo esa linda manera de decir lo que todas sentimos:
"Un ser humano más humano hace la diferencia en este mundo lleno de claroscuros..."
(Algún día deberíamos hacer un libro compilatorio con las frases célebres que sugen de las reflexiones que hacemos en lo blogs!)
Un abrazo,
Marcela
Otro para vos!!
Así es, la maternidad/paternidad vivida plenamente nos hace mejores personas, por lo que es obvio que el resultado es un "ser humanito" pleno, sano y feliz, que recoje lo que sembramos con tanta conciencia, amor y dedicación... y de grande sigue sembrando lo mismo.
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