Y estoy de lo más entusiasmada tejiendo juguetes para ellos. Ya le hice a ambos vivoritas como esta, a pedido de mi hijito.
Así que... aqui estoy, tejiendo para mis queridos ahijaditos. (Cualquier excusa es buena!! - Ja, ja!!) Hoy terminé estos dos.
Para la nena, la florcita-que es sonajero-, para el nene un caracol que formará parte de una ristra de muñequitos para colgar en su cochecito.
Por si gustan, comparto una breve explicación de cómo fueron realizados.
El caracol fue tejido en dos partes, como puede apreciarse. El cuerpito tubular, en medio punto, aumentando para dar la forma de la cabeza. La casita es una tira de dos vueltas de punto vareta, cosida a lo largo y luego enrollada y adherida al cuerpo. Lo hice similar a otro que tejí para mi hijito hace un tiempo.
La florcita me tiene encantada. Está formada por tres piezas. El centro de la misma se continua en el tallo. Sólo hay que cambiar de color. Está relleno con una capsulita de "huevito kinder", con arroz adentro, para que sea sonajero. Tejí medio punto tubular, hasta cubrirla y luego disminuí el calibre del tubo para hacer el tallo, casi al final, volví a aumentar un poquito. La hoja está tejida aparte y luego cosida, también en medio punto tubular, con un par de disminuciones para darle forma. Los pétalos están tejidos sobre un aro de cadenas -del diámetro del centro de la flor- sobre las que hice una vuelta de medio punto. Para formar los pétalos hice siete cadenas, sobre las que tejí en la primera un medio punto y luego medias varetas, hasta llegar al centro donde uní con puntos bajos, así todo alrededor. Queda muy tupida. Y linda. (Lo digo yo!!!) Finalmente se cose alrededor, justo a la altura del cambio de color.
Espero haber sido clara... Cualquier duda, me preguntan, eh!