Caretas para jugar

Traigo hoy una sugerencia para enriquecer el juego de los chicos, con bajísimo presupuesto.
Esto es: las máscaras o caretas.

Una de las cosas con las que le encanta jugar a mi hijito (de casi tres años...en noviembre los cumple-ya los empezaré a fastidiar consultando sobre los preparativos del festejo) es con caretas y máscaras, también con disfraces, gorros y esas cosas. Pero las máscaras son especialmente buscadas por él por lo accesible y versátil de su uso. Puede pasar de fantasma a gorila, de oso a sapo, de tigre a marciano, con una facilidad que lo divierte muchisimo. Tiene algunas compradas y otras caseras.

Pueden hacerse en casa con cartón, de papel maché, con goma E.V.A. o con una bolsa grande de papel. Y decorarse con el motivo deseado con pintura o pegando papeles, lanas y trozos de tela de colores.
Las compradas son muy baratas y se encuentran en cualquier casa de cotillón.
Pueden representar personajes reales o imaginarios, de animales, o de objetos. También puede ser buena idea que representen diversas expresiones para mostrar emociones distintas.

Creo que serían un buen regalo, con poco gasto para un niño de esta edad, en la que el juego dramático es constante.
Y como sabrán, el niño durante su segundo año de vida, en plena conformación de su identidad e individuación definitiva, sacará un invaluable provecho de este tipo de juego. En que se puede disfrutar de desaparecer y aparecer al rato. Adquirir otra identidad, para volver luego a ser él mismo. Confirmando y elaborando los avatares del desarrollo de su personalidad.