Amamantar a G. fue difícil al principio. No por ella, que desde que nació, succiona con una fuerza y eficiencia impresionantes.
Tuve hongos que traté por indicación médica con tres cremas diferentes, tardé en curarme un mes y medio. Tenía un dolor que me hacía saltar las lágrimas. Usé pezoneras para evitar tener que extraerme leche y dársela de otra forma. Las siliconas me dieron alergia, provocándome una dermatitis galopante.
Yo sabía -intimamente- que no iba a ser tan fácil. Tenía una deuda con mi hijo mayor, y nuestro psiquismo es lo suficientemente memorioso. Era zona de trauma para mi.
Y todo había salido tan bien, tan hermoso. El parto en casa fue tan maravillosamente placentero, íntimo, fácil, hermoso. Algo tenía que pasar. La culpa -por supuesto totalmente inconsciente, se entiende-hacía lo suyo. Sentía un poco de bronca, pero especialmente pena. Porque tenía que sentir dolor donde sólo quería brindarle sin miramientos, sin medidas, sin limites a mi hijita. Supongo que así somos. A veces el deseo nos supera. Y somos más limitados de lo que quisiéramos. Pero ahi está el trabajo, la voluntad, la búsqueda, el apoyo. Si sabemos lo que queremos y buscamos los medios, nada nos para. Sobre todo si se trata de algo en lo que las hormonas nos llevan de los pelos.
Superados estos problemas, nuestro diálogo lácteo empezó a cobrar intensidad y fluidez.
Ella, como mi hijito mayor lo hacía, se duerme, se calma, se rie, se pelea, dialoga, disfruta y se alimenta con la teta.
Aumenta de peso más de un kilo por mes desde el segundo mes y ya tiene un tamaño fuera de tablas-de las viejas, y de las nuevas. Entonces a mi me entra la duda si no tomará demasiado. Cada dos horas de día, más o menos. De noche, una o dos veces en 10 horas. Mi marido, sabio, me dice que no, que toma lo que necesita.
Falta sólo un mes para incorporar otros alimentos y empezar el camino del destete natural. La nenita mira y se relame con la comida familiar asi que calculo que la aceptará gustosa. La comida no escapa a su escrutadora y vivaz mirada.
Y crece, crece tan rápido. No sólo corporalmente, sino especialmente en presencia, en conocimiento...Es tan linda. Tan ella.
13 comentarios:
Mariana, se me hizo cortito tu post, quería seguir sabiendo de uds.
Te felicito de todo corazón por superar tus barreras, y me parece una maravilla que G. esté gorda de tanta leche!! yo creo que cuando los niños están gordos de chatarra y químicos, está mal, pero gordita de leche de su mamá... eso es un privilegio.
Besos y muchos cariños a tu familia.
Hola! Que tema, la teta! Que dolor! Que dulzura! Que momento dificil! Que acto placentero! Asì de contradictorio me resultò el amamantar.
Yo pienso igual que tu marido, tu beba toma lo que necesita. Y si està fuera de tablas, que armen una para ella!
Mi hijo mayor tambien estaba fuera de tablas y era Bastaaaante rellenito el bebe. Todos me decian que iba camino a la obesidad, que patatin que patatan... pero eso no sucediò. Es un niño de peso normal.
Y mientras tu beba avanza con su comunicaciòn, què sucede con tu hijo? Que se hacen con los celitos? Pues el mìo los tiene, reprimidos pero los tiene...
Mas que un comentario esto ya se parece una carta! Ja
Buen fin de semana y hasta pronto.
Creo que dije buen fin de semana, no?
Ahh es que con esto de la vacaciones de invierno...
Besosss
YO estoy esperando a mi beba. Y empecé a darme cuanto de lo fundamental que es la teta. Me encantó leerte. Besos!!
Mmmm... se me viene lo fuerte de la experiencia, de estar con bebita pequeña y lactancia y una, cómo queda, cómo va, con más o menos dificultad, intentando con tanta urgencia responder a la urgencia que es única pero que se separa entre la que necesita responder y la que necesita recibir!! y todo se mezcla pero es tan difícil vivir y comprender de ese modo, me parece... y qué bien que todo bien con tu niña y tú con ella, y lindo lo de tu hijito que ha crecido tanto como para estar del modo que nos cuentas!
abrazos miles y felicitaciones por el camino recorrido, bendiciones para ustedes!
Hiciste muy bien en seguir intentando amamantar a tu hijita. Lo importante no es si G. está preparada para dejar la teta, es si tú estás preparada para dejar de darle. Da tanta pena cuando empiezan a comer comida normal... Es como si nuestros bebes dejaran de serlo de repente.
Yo con la mastitis les tuve que dejar de dar a los 6 meses a Miguel y a los 4 a Laura, pero se me cortó sola, no tomé nada para dejarlo.
Muchos besos Mariana
No había visto ésto...
:)))
Besosssss.
ay Marian, quisiera decirte taaaanto, pero tecleo con Milo a upa que canta y canta... te prometo que vuelvo, pero ahora te digo que te felicito y mucho!
besos!
ay Marian, quisiera decirte taaaanto, pero tecleo con Milo a upa que canta y canta... te prometo que vuelvo, pero ahora te digo que te felicito y mucho!
besos!
Con Eli (tenia dos meses o un poquito mas)la pediatra una vez me dijo: hay q ponerla a dieta de teta (?)... me lo dijo medio en joda me parece, yo primeriza le digo: si? y como hago?... me dice: dale agua antes de la teta.
Intente... dos veces? y dije: naaa, es una tortura para las dos, que tome lo que tenga ganas! Y si, era un chanchito :)
Eze q nació mas chiquito tamb en un mes se redondeó, nunca tanto como Eli pero tmb fue un chanchin rellenito :) Los dos son distintos en la contextura fisica y ademas en lo que les gusta hacer, Eli apenas se mueve y Eze se mueve todo el tiempo... en fin, cuando empiezan a comer y caminar 'se acomodan'... nada, compartir las vivencias de cada una, no? me hiciste acordar lo de la dieta de teta, mi papá se mataba de risa :)
Y Guada está preciosa y grande! Un placer haberl@s visto :)
Qué bueno Mariana, y cuando una los ve así se les infla el orgullo materno y dice esta es mi hija y la estoy criando yo. Mis bajitos también ganaban un kilo por mes cuando tomaban teta, y alguien me llegó a decir que "tú le estás dando leche de bote a escondidas". Nada que lo mejor para ellos es la leche de mamá.
Un abrazo.
no sabia bien lo de los hongos, algo habia leido en algun mensajito de Viole pero me pone contenta saber que le pusiste garra y solucionaste, porque vos sabes lo que es bueno y laburas con fuerza para eso...
aca la lactancia es una fiesta, en el sentido literal de la palabra, Lisa festeja cuando Milo toma la teta, Jacko resuelve y ayuda cuando Milo toma la teta... y Milo toma la teta con unas caras que yo muero de felicidad, me gustaria que dure lo que en su momento creamos conveniente y que Milo me siga dando estas alegrias!
gracias miles Marian!!
un abrazote y besito a la pequeña G.
A los mellizos no pude darles la teta. Me lastimaron mucho, tardó en curarse y cuando quise hacerlo, ellos no quisieron saber nada. Tras esta experiencia frustrante, cuando quedé embarazada de Luci, lo primero que le dije a la obstetra fue: yo quiero amamantar a mi hija, ¿qué hago? La preparación que me sugirió ( y que llevé a cabo) tal vez fuera algo primitiva, pero me dio excelentes resultados: todas las noches me cepillaba los pezones con un cepillito de dientes. Mi marido me cargaba, se reía de mi tenacidad, y yo sé que mi imagen debía ser algo ridícula, pero el caso fue que apenas puse a la bebita en el pecho, ella empezó a succionar y jamás me dolió absolutamente nada. Fue una experiencia maravillosa, sobre todo después de haber sufrido tanto con los primeros bebés.
Un beso,
Marisa
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